COVID-19 Impacto en nuestra organización

Por All Hands and Hearts

En mi carta anterior, compartí las medidas que hemos tomado para salvaguardar nuestra comunidad mundial y ayudar a frenar la propagación del coronavirus (COVID-19). Hoy quiero ofrecer una actualización sobre nuestros pensamientos para el futuro, algunas decisiones difíciles que hemos tenido que tomar recientemente y cómo seguimos navegando en esta situación constante evolución. Esta ha sido una semana difícil para todos nosotros en All Hands and Hearts, mientras seguimos haciendo frente a los impactos de la crisis de COVID-19. Nuestro equipo está trabajando diligentemente para perfeccionar nuestro modelo operativo actual y recursos disponibles, mientras continuamos buscando indicadores para comprender mejor el calendario en el que podremos reiniciar nuestro trabajo.

Alrededor del mundo la gente, las comunidades y las organizaciones se están adaptando a la volátil situación de la COVID-19. En este momento, hay una falta de información específica necesaria para que All Hands and Hearts determine cuándo podremos volver a ayudar a comunidades afectadas por los desastres naturales, tanto de manera segura como responsable. En vista de ello, hemos determinado que es poco probable que podamos reiniciar nuestras operaciones impulsadas por voluntarios antes de septiembre de 2020.

La crisis de COVID-19 tiene y seguirá teniendo un impacto financiero significativo y negativo en nuestra organización. Actualmente pronosticamos una severa reducción de las donaciones, lo que nos ha obligado a recortar nuestros gastos operativos. Después de analizar nuestros gastos organizativos, hicimos reducciones en nuestros sistemas de software, gastos de licencias, proveedores externos y otros costos.

Desafortunadamente, estas reducciones no son suficientes para asegurar la viabilidad financiera a largo plazo de All Hands and Hearts. Debido a esto, nos vimos obligados a reducir los gastos de personal, y tuvimos que tomar la tremendamente difícil decisión de despedir a 94 miembros de nuestro equipo en todo el mundo. Estos tiempos sin precedentes han impactado a nuestra organización más de lo que nunca anticipamos, y el despido de miembros de nuestro extraordinario equipo, que han dedicado sus vidas a ayudar a otros, ha sido verdaderamente desgarrador.

Quiero aprovechar este momento para reconocer y extender mi más profunda gratitud a nuestro personal. Este equipo me ha mostrado cómo estar ahí para los demás es la manera de construir la resistencia frente a una crisis, y lo que estamos viviendo hoy en día no es diferente. Los ejemplos de cómo nuestros equipos se ayudan el unos a otros son demasiados para contarlos. Pero uno de esos logros recientes, de personas que simplemente ayudan a otras personas, fue a través de nuestros esfuerzos de asistencia por el huracán María en Puerto Rico, un programa que completamos en el momento de nuestra suspensión operacional. Hoy más que nunca, siento modestia y admiración por las personas que han hecho avanzar la misión de nuestra organización.

Antes de suspender nuestras operaciones el 12 de marzo, en respuesta a la amenaza de COVID-19, estábamos trabajando junto a comunidades y socios en Mozambique, Nepal, Perú, Filipinas, Las Bahamas, y varios lugares en los Estados Unidos (Puerto Rico, Tennessee y Texas), y nos preparábamos para abrir cinco nuevos programas, incluyendo localizaciones en Australia, Florida y México.

Aunque esta pandemia ha creado una situación impredecible, quiero dejar claro que siempre que podamos seguir trabajando con normalidad, una vez que sea seguro y apropiado hacerlo, All Hands and Hearts cumplirá sus compromisos existentes con cada una de las comunidades en las que estuvimos trabajando y preparándonos para trabajar.

También reconocemos que All Hands and Hearts tiene un papel que desempeñar para ayudar a la comunidad mundial durante la crisis de COVID-19. Aquí están las acciones que estamos tomando:

  • Seguir instando a nuestra comunidad a seguir el consejo de los expertos en salud pública y, en este momento, quedarse en casa para ayudar a frenar la propagación del virus;
  • Involucrando a nuestra comunidad para proporcionar apoyo a través de iniciativas de voluntariado virtual que están en marcha en todo el mundo;
  • Aprovechando nuestra experiencia en la cadena de suministro y logística para conseguir el equipo de protección personal que se necesita con urgencia y permitir su distribución a los centros de salud;
  • Analizar cómo podemos ampliar nuestro modelo de voluntariado para proporcionar potencialmente apoyo con voluntarios a las comunidades que sufren los impactos de COVID-19, cuando sea seguro y apropiado participar.

Creemos que las difíciles decisiones que nos hemos visto obligados a tomar ahora asegurarán que All Hands and Hearts sobreviva a esta crisis global. A medida que esta crisis se desarrolle, haremos lo que podamos para apoyar a los necesitados, y una vez que podamos operar con normalidad aprovecharemos nuestro singular modelo impulsado por voluntarios para volver a ayudar a comunidades afectadas por desastres naturales.

A medida que continuamos navegando por la cambiante situación mundial en torno a COVID-19, espero mantener transparencia y compartir actualizaciones a lo largo del tiempo sobre nuestro regreso a las operaciones.

Por favor, estad seguros,

Erik Dyson

CEO