Ayuda a las víctimas de los incendios forestales en Hawai
Agosto de 2023 - Diciembre de 2024
Última actualización: Abril 2024
All Hands and Hearts (AHAH) está respondiendo a la devastadora serie de incendios forestales que arrasaron Maui, Hawái, en agosto de 2023. Además de atender las necesidades críticas de los afectados, estamos explorando vías para proporcionar apoyo sostenido a largo plazo a las comunidades que se recuperan de los incendios forestales.
Encuentre aquí los detalles sobre el voluntariado en este programa.
Nuestro trabajo
Desde que la organización Hawaii Volunteer Organizations Active in Disaster (Hawaii VOAD) se puso en contacto con ella, AHAH prestó primero apoyo a distancia, coordinando a los voluntarios de las organizaciones locales y garantizando la disponibilidad de viviendas y recursos vitales para los evacuados y los desplazados internos tras los incendios forestales. Ahora, desde la comunidad de Lahaina, en Maui, AHAH atiende las necesidades críticas de los afectados.
Nāpili Noho es un centro comunitario puesto en marcha por familias de Lahainan para ayudar a los afectados por los incendios forestales. Lo que empezó como una pequeña operación de "familias que ayudan a familias" en Nāpili Park se ha convertido en un gran centro de distribución de recursos vitales y servicios esenciales en el que participan nuevos equipos diarios de voluntarios. El centro, que sigue dirigido por el mismo equipo central, ofrece suministros esenciales como alimentos, ropa y mantas, junto con servicios como asistencia laboral y prestaciones, cuidado de niños, clases particulares y acceso a ordenadores e Internet. Los esfuerzos de AHAH desde su llegada han consistido en apoyar la labor de Nāpili Noho, tanto con la coordinación de voluntarios como con la distribución de artículos de primera necesidad. De este modo, nos aseguramos de que nuestro trabajo no sólo esté influido por la comunidad, sino que sea auténticamente suyo.
Junto con nuestro trabajo en Nāpili Noho, nuestro equipo está explorando vías para apoyar las necesidades de recuperación a largo plazo de los afectados. Con más de 2.200 edificios destruidos solo en Lahaina, hay una gran necesidad de reconstruir viviendas, escuelas y centros comunitarios.
Actividades actuales
En el centro comunitario de Nāpili Noho, el equipo ha atendido semanalmente a 720 personas y 180 familias, apoyando a la red local asistencia post-desastre mediante la clasificación y distribución de suministros esenciales a los más necesitados.
En apoyo de la Hua Momona Farm Foundation, una organización local sin ánimo de lucro que proporciona comidas calientes y productos frescos locales, los voluntarios han estado plantando, cosechando y preparando entre 800 y 1000 comidas calientes a la semana para las comunidades desfavorecidas de Maui.
Hemos ayudado al Consejo para el Avance de los Nativos Hawaianos (CNHA) a entregar kits a las personas afectadas por los incendios forestales. La organización gestiona un centro de distribución que proporciona kits esenciales para el hogar, con electrodomésticos, alimentos y artículos de limpieza, a quienes han perdido sus casas.
Miembro destacado de la Comunidad
Kaipo Kekona es un residente de Maui y vecino de Lahaina que apoya a su comunidad a través de sus constantes contribuciones a Nāpili Noho. Al día siguiente de la devastación causada por el incendio de Lahaina, Kaipo sabía que tenía que ayudar a sus vecinos necesitados. No perdió tiempo en recoger las cosechas de su granja y preparar las comidas en su casa. Junto con su familia, sirvieron a su comunidad más de 160 comidas ese día.
Perfil del desastre
Los fuertes vientos provocados por el huracán Dora, la baja humedad y un sistema de alta presión crearon unas condiciones terribles para los incendios en Hawai, provocando múltiples incendios forestales en agosto de 2023. Los incendios han dejado ciudades en ruinas y, con 115 muertos, son los más mortíferos de Estados Unidos en más de un siglo. Los daños estimados ascienden a unos 5.600 millones de dólares, con más de 2.200 estructuras destruidas. De ellas, el 86% eran residenciales, lo que ha provocado el desplazamiento interno de 4.500 personas, que han sido reubicadas temporalmente en hoteles.
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