Necesito hacer algo bueno por la sociedad, así que me alegro de estar aquí.

Me gusta viajar, comer buena comida y hablar de la vida con otras personas. Aunque la vida en Corea no era mala, a veces no podía librarme de pensar que soy demasiado egoísta y no me preocupo por los demás. Además, era adicto a los juegos de ordenador, a los juegos de azar y a las acciones, lo que hacía que mi vida fuera terrible. Quería descubrir el mejor lado de mí mismo y como por destino, conocí a un amigo de la India y él me presentó a AHAH.

Fue bien con AHAH, el personal me invitó amablemente con respuestas precisas y rápidas y, lo más importante, conocí a muchos buenos amigos aquí en Texas. Las reglas consistentes y el trabajo significativo me hicieron más fuerte cada día. Me sorprende lo profesional y organizado que es el personal de AHAH. Hay muchas actividades divertidas en el programa también.

El voluntariado en AHAH es una gran oportunidad, especialmente para los jóvenes de los países asiáticos en desarrollo, de ver un mundo mucho más grande!